Ydijo Faraón a José: Yo he tenido un sueño, y no hay quien lo interprete; mas he oído decir de ti, que oyes sueños para interpretarlos. Respondió José a Faraón, diciendo: No está en mí; Dios será el que dé respuesta propicia a Faraón. Entonces Faraón dijo a José: En mi sueño me parecía que estaba a la orilla del río; y que del río subían siete vacas
Mons Juan José Omella, Arzobispo de Barcelona (España), recordó el documento que los obispos de Bélgica habían publicado recientemente y que hablaba “del sueño de Dios para la humanidad
Conformea esta doctrina, se admitía igualmente que la interpretación de los sueños sobrenaturales pertenece a Dios, que los envía, y que la debe manifestar ya sea al soñador o a un intérprete autorizado. La intervención divina en los sueños del hombre es un acontecimiento de carácter excepcional; soñar, por el contrario, es un hecho
tFMKrbS.